viernes, noviembre 10, 2006

Mitos sobre la noche de Buenos Aires - Parte I

Con esta primera entrega comienza un ciclo de entrevistas a reconocidas personalidades relacionadas con la industria del entretenimiento. Gente metida de lleno en la noche de la city porteña, la gente que corta el bacalao, la gente que tiene, para ser claros, la sartén por el mango. Esa gente que "la sabe lunga". Gente que nos va a ayudar a desenmascarar los abundantes mitos que existen y se plantean al momento de planear las salidas nocturnas, mitos que rondan en las puertas de los diferentes locales bailables. Gente que va a aclararnos el panorama referente al pensamiento típico de la gente de entre 18 y 25 años. Gente que ha dedicado parte de su vida al estudio profundizado de las tendencias, de las intenciones de la gente joven. Gente dedicada a analizar los comportamientos y actitudes de las personas que consumen los anteriormente nombrados servicios. Sin más, presentamos hoy una entrevista al reconocido RRPP Juanjo Sanchez, quien nos dará una mano para desenmascarar el primero de los mitos de esta colección:


El mito de hoy:
"¡Ese lugar se llena de mujeres! ¡y están todas buenas!"


"No existe un lugar en el que todas estén buenas, es fisicamente imposible" Juanjo en un break de la entrevista.






Son las 20:30 de un miércoles caluroso. Juanjo llega a la entrevista media hora tarde y acusa: "perdoname loco, pasa que esta llegando el veranito, a las ocho es de día y me rompe las pelotas que me pegue la luz del sol en la cara". Totalmente comprensible. Juanjo es un hombre acostumbrado a la luz negra y las máquinas de humo, lo suyo no es el sol, no es la mañana; Juanjo se mueve mejor en medios con ausencia de luz, en medios viciados de humo, medios donde ocurren cosas no comunes: su ambiente es la noche y el descontrol.

Juanjo llega al bar y se sienta en una de las mesas junto a la ventana. Inmediatamente mira hacia la barra y grita: "¡Peeeero, loco! ¡¿qué carajo pasa que nadie atiende en este sucucho de mierda?!" La camarera del bar se acerca trotando mientras se nota que Juanjo no puede quitar su vista del escote de la joven señorita, mira a este reportero y acota "Ta' rica la pendeja, ¿eh?" Se rie y pide dos tostados de jamon y queso y un jugo de naranja exprimido "estoy a dieta", dice. Se prende el grabador.

Juanjo, ¿Cual es, puntualmente, tu trabajo?

Y bueh... (sonríe) mi laburo es un poquito de esto, un poquito de aquello. Vos fijate, ¿no?, tengo un carisma, tengo un estilo, ¿vos viste como me miro la pendeja? y bueno, es así; yo laburo con mi imagen. También organizo un poquito todo el tema de las tarjetas, los tarjeteros...

Ah ¿Vos sos el que organiza las zonas de promoción? ¿Elegís al personal también?

No no no, lo único que yo hago es indicarle a los pendejos boludos estos como es que se tienen que peinar, como se tienen que vestir y eso. Pensá que si no se peinan como unos pelotudos, si no se calzan esos anteojos ochentosos horribles, si no se hacen los langas y dicen boludeces no le dan una entrada ni a la madre. Y bueno, eso despues repercute en el público, ¿no? El tema de la promoción es muy importante.

Bueno, como sabés, de eso se trata principalmente esta nota. Juanjo, ¿es realmente posible que un lugar este "repleto de perras"?

No, papá. No existe un lugar en el que estén todas buenas, es fisicamente imposible. Vos ponete a pensar, ni siquiera es posible que la gran mayoría estén buenas. Es así, vos mandás a los boludos estos a tarjetear y estos pibes son bagarteros, porqué esa es la verdad, y hablan con lo que se les cruza, le dan tarjetas a todas y muchas son un desastre y esos desastres traen amigas... y bueh, se llena de desastres. También puede darse de otras maneras, por ejemplo, que se invite a una mina que esté buena y las amigas sean desastres o que le des una tarjeta a una mina que es un feto y traiga cinco amigas que son una manteca. Qué se yo, eso es medio jodido de manejar. Pero en todos lados hay bagartos, ¿eh? El tema es que los pendejos entran tan de la gorra que las ven a todas lindas... y bueh, después hablan boludeces por todos lados. los que nacimos con una cierta belleza, sabemos que no es posible que un lugar este lleno de perras, sabemos que no existe tanta gente linda en Buenos Aires, somos pocos (se pone unas gafas negras mientras se clava el ultimo pedazo de tostado y sonrie).

¿Entonces tampoco es posible que haya muchas mas mujeres que hombres?

¡Claro, chabón! por lo mismo que te dije antes. Los pibes empiezan a boquearla por todos lados, van por ahí diciendo 'no, boludo! había tres pibes y el resto eran todas minas!' ¿y qué pasa? al otro sabado tenes 1500 pajeros en la puerta esperando a entrar a un lugar que supuestamente esta lleno de mujeres y despues lo único que hay ahí adentro es olor a huevo.

El celular de Juanjo suena sin parar durante toda la entrevista, al parecer habla con mujeres de distintas edades; a algunas les dice cosas como "Si, mamita... vos venite el sabado que pasás, pero no traigas a la alta esa con cara de caballo porqué me tirás la imágen a la mierda" a otra le dice "Si si, te llevo al pelotero mañana" quizás sea su sobrina, quizas no. Mejor no preguntemos. Juanjo parece apurado y dispara: "Bueno, vieja, dale, haceme la última pregunta que ya me clavé los dos tostados y me quedé sin un mango. En cualquier momento me agarra hambre de nuevo, metele"

Bueno Juanjo, para terminar ¿qué lugar recomendas para ir a bailar?

(Se rie a carcajadas) Cualquiera donde esté yo sentadito en el VIP, nene.

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